Skull's - TM: 1,5-2,5. Una victoria sin humos

Celebrada victoria la que hemos conseguido esta jornada en La Hoya del Campo. Tras el traspiés sufrido el sábado anterior en el “derby” ante Beniaján, los troveros sabíamos que no podíamos fallar en nuestra próxima visita, fuese ante quien fuese. Y "fuese" se convirtió en el equipo de Skull’s.

El resultado refleja bastante bien lo que ocurrió sobre los tableros, ya que la igualdad fue la tónica dominante en ellos, y sólo (una vez más) los errores de final de partida inclinaron la balanza a favor de uno de los contendientes, en este caso y afortunadamente para nuestros intereses, a favor del Trovero.

Entrando en materia, la alineación trovera sufría la baja, por primera vez esta temporada, de su tablero número 1, Dani, así como la exitosa incorporación de su tablero número 7, José Alberto. La alineación quedó formada por Francisco, Benito, Juanjo y José Alberto.

De frente, el Trovero Marín.
De dcha. a izq.: Francisco, Benito, Juanjo y José Alberto.










Por su parte, el equipo local ponía toda la carne en el asador presentando a su equipo de gala: José Luis, Lázaro, Antonio y Jesús.

A la izquierda, el Skull's: de izq. a dcha.:
José Luis, Lázaro, Antonio y Jesús.










Todas las partidas fueron bastante rápidas y sus finales se sucedieron en un pequeño lapso de tiempo, hasta el punto de que sobre las ocho ya estábamos firmando las actas y despidiéndonos hasta más ver.

La primera en acabar fue la disputada en el tablero uno (José Luis Miñano – Francisco José Martínez, 1-0). No prometía nada bueno la posición de Francisco tras la apertura. Sufrió una pérdida de peón con amenaza de jaque a la descubierta y pérdida de pieza, ataque a alfil... en consecuencia, una posición perdida en la que el jugador local quedó con dama y dos torres frente a la dama y caballo visitantes. Aun cuando Francisco intentó buscar petróleo tal y como hizo la semana anterior, hasta el punto de recuperar una calidad, la desventaja material era insalvable: 1-0 y a esperar al resto de tableros, que aparentaban igualdad y, en consecuencia, una victoria local. Escaso el bagaje obtenido hasta ahora por nuestro jugador, quien aún no ha conseguido demostrar en este campeonato la calidad que quienes le conocemos sabemos que atesora.

Tablero 1: en la jugada 17 la posición ya es bastante peliaguda para el negro.














El segundo punto en resolverse fue el disputado en el tablero dos (Benito Rioja – Lázaro Salar, 1-0), donde el bando blanco llevó la iniciativa absoluta durante toda la partida, si bien fue contrarrestada por el jugador local sin apenas despeinarse y jugando prácticamente al toque. Para darnos una idea, el tiempo restante en la jugada 35 era de 78 minutos para el negro y 10 para el blanco, y en la jugada 44 era de 77 minutos para el negro y 5 para el blanco. “El día en que decidas pensar, serás imbatible” le comentó nuestro capitán a Lázaro una vez acabó la partida. En resumen, el jugador negro se defendió solventemente consiguiendo promover al final un intercambio de piezas que dejó una posición de tablas, con dama y seis peones por bando; sin embargo, el afán de empatar le hizo cometer un error al negro: justo cuando había solventado todos sus problemas, se los volvió a crear él solito, proponiendo un cambio de damas que daba al blanco la posibilidad de entregar dos peones del flanco de dama con el fin de coronar un tercero, aprovechando el distanciamiento del rey local. Éste quedó cautivo evitando la coronación, lo que propiciaba que el rey visitante pudiera barrer su propio flanco. Ante esta perspectiva, abandono local con casi todo su tiempo sin consumir. Uno a uno, y a empezar de nuevo con sólo dos tableros por finalizar.

Tablero 2: el negro tira la partida, ofreciendo cambio de damas. Tras éste, la entrega de los peones c y d da ventaja decisiva al blanco.












A continuación acabó la partida del tablero 4 (José Alberto Pérez – Jesús Salmerón, 1-0), donde nuestro jugador debutaba con victoria en una partida oficial, emulando a su compañero Luis, quien dos semanas antes también se estrenó con victoria. Tras una apertura sólida por ambas partes y una situación igualada durante toda la partida, el negro pecó no sabemos si de ambicioso o de ingenuo, e inició una internada en solitario de su propia dama entre las piezas blancas que le supuso quedar encerrada. Ante la perspectiva de su pérdida, el bando negro abandonó. Enhorabuena a José Alberto, a quien no le tembló el pulso en éste su debut y que presenta su carta de visita al capitán para su participación en próximos encuentros. Como anécdota, el capitán visitante entendió que el resultado había sido de tablas y como tal lo apuntó en el acta, por lo que hubo que guarrear un poco para rectificarla. Sorry!

Tablero 4: posición final tras Ac1, con la dama negra a buen recaudo (Cb2 es inevitable) y nuestro Lute con una sonrisa de oreja a oreja.












Casi de inmediato acabó la partida en el tablero 3 (Antonio Quijada – Juan José Martínez, 0,5-0,5), que al igual que la anterior se desarrolló de forma muy igualada y prometía ya desde el principio unas acomodaticias tablas. Se llegó al final con una igualdad material de dama, alfil y siete peones por el blanco, contra dama, caballo e idéntico número de peones por el negro, en una posición bastante cerrada y que requería entrega de material para su apertura. Ante la dificultad de llevar esto a cabo y dada la oferta de tablas local, nuestro jugador no tuvo inconveniente en aceptarlas, dado que suponían la victoria global en el encuentro. Magnífica la trayectoria de Juanjo, con 2,5 obtenidos de 3 puntos posibles.

Tablero 3: posición final.
Tablas en la partida y victoria global trovera.















¿Por qué el título de la entrada? Pues en primer lugar porque esta victoria no es como para darnos muchos humos, ni mucho menos. Costó mucho conseguirla, y perfectamente pudo haber sido un empate que no hubiera extrañado a nadie de los presentes. Así, aun cuando nos suponga una escalada en la clasificación y el situarnos donde queríamos estar a estas alturas, no hay que echar las campanas al vuelo, pues ahora tocará presumiblemente un nuevo hueso que nos pondrá nuevamente a prueba.

Y en segundo lugar, porque refleja las condiciones “ambientales” en que se desarrolló la partida. Los Skull’s han cambiado este año su local de juego, pasando del amplio salón en la planta baja de su local social a una reducida estancia en la primera, mucho más pequeña y acogedora, eso sí, y con un ambiente más “ad hoc” con el tema: material de ajedrez, cuadros conmemorativos, trofeos del club, y unos tableros y piezas de madera de esos que tan poco se prodigan en la segunda división, más acostumbrada al vil plástico... Nada más llegar, el presidente local planteó la posibilidad de permitir que se fumara en el local, a lo cual el capitán visitante planteó alguna reticencia (que si por cada pitillo me das un peón... y tonterías así). Parece que no sentó muy bien el tema, por decirlo suavemente, y que generó algún comentario de pasillo posterior. En todo caso, y aun cuando tampoco hubiera pasado nada, finalmente "no hubo humos".

En cuanto al próximo rival y a las expectativas para las tres jornadas que restan, serán objeto de próximas entradas. Por lo pronto, decir que el trayecto de La Hoya a Cartagena dio para mucho, y es que hay que disfrutar el momento, oiga.