No pudo ser y en la segunda ronda del campeonato ya hemos cosechado nuestra primera derrota, ante uno de los múltiples equipos del vecino CDA, en esta ocasión, el Guerreros Lapuerta B. Los antecedentes eran buenos, ya que en las últimas veces en que nos habíamos enfrentado a este equipo (con otro nombre pero más o menos con las mismas personas) habíamos conseguido derrotarles, pero en esta ocasión se truncó la racha.
Y no será porque no pusimos toda la carne en el asador, ya que tras algún cambio de última hora el Trovero presentó el cuarteto titular con Benito, Juan Pablo, Sofiane y Juanjo. El equipo visitante, por su parte, no alineó por distintas razones a sus dos primeros espadas, formando con Miguel Ángel Alcobas, Daniel Cortijo, Jesús Hernández y Francisco Heredia.
Y aunque esto parecía que nos podía dar más chances, no fue así. Una pena, porque tres de las partidas tuvieron cambios de rumbo que, en el global, nos perjudicaron en el resultado final, según veremos.
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A la izquierda, el TM; a la derecha, el CDA |
La primera en terminar fue la del tablero tres (Sofiane Hassab-Jesús Hernández, 0-1). Tras veintipico movimientos sin poco que destacar, el blanco consiguió debilitar el enroque rival y ganarle el peón de torre del flanco opuesto, lo que ponía a nuestro jugador en una cómoda posición para el final. Pero poco duró la alegría y pronto el peón fue recuperado por el negro, quien además aprovechó un golpe táctico para capturar otro infante con su alfil, esta vez el de la columna que cubría al rey de Sofiane, no pudiendo éste capturar a dicho alfil so pena de recibir un ataque doble contra dama y torre. Sucesivas escaramuzas y amenazas por ambos bandos llevaron a la bonita posición del diagrama, donde todos amenazan a todos y en la que el negro optó por llevarse torre y alfil a cambio de su dama, que no era su mejor opción pero que dejó momentáneamente la partida igualada. Tanta variedad táctica llevó a que los relojes, especialmente el de Sofiane, quedaran con muy escaso margen de maniobra, y en los apuros de tiempo nuestro compañero se dejó una torre limpia, sin margen alguno para recuperar. El primer punto caía del lado visitante.
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Tablero 3: parece un problema de táctica ¿eh?. Se jugó Dg3-Axa7, Axc6-Axc6 |
Los siguientes en finiquitar su partida fueron los jugadores del tablero 4 (Francisco Heredia-Juan José Martínez, 0-1), donde por segunda semana consecutiva nuestro compañero remontó una posición prácticamente perdida. Tampoco aquí hubo mucho que contar en cuanto al principio de partida, torciéndose la cosa para nuestros intereses cuando el blanco vio un bonito movimiento de caballo que le daba calidad de ventaja. Juanjo, sin ya nada que perder, se lanzó al ataque a degüello con sus peones contra el enroque rival, de forma muy optimista para lo que había, pero suficiente para meterle a Paco el miedo en el cuerpo y que no viera la oportunidad de finiquitar la partida. Finalmente, el lapuertano se dejó una enfilada donde la torre negra apuntaba a la dama rival y, más allá, al rey de ésta. Al poco, mate, punto local y el encuentro que quedaba momentáneamente nivelado.
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Tablero 4: el blanco maniobró bien su caballo para ganar calidad: Cf5-Df6 y Cd6 |
En el tablero 1 jugaron Benito Rioja y Miguel Ángel Alcobas, 0-1. No pudo inaugurar Benito con victoria su reentrée como primer espada y ya en la apertura quedó bastante pasivo y con ligera desventaja, que no obstante consiguió remontar a base de cambio de piezas y de promover el de dama, rehusando el negro a éste último pero quedando la partida con igualdad. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, y una decisión local poco acertada dio de nuevo la ventaja al negro, quien aceptó cambiar su dama por las torres blancas, llevándose de propina un peón que a la postre decidiría la partida. Benito intentó lo que pudo con su dama y alfil frente a las torres y alfil rivales, buscando petróleo pero sin encontrarlo, hasta que Miguel Ángel dio con la forma de obligar al cambio de piezas menores. Aquí, la perspectiva del peón libre en sexta para el negro llevó a Benito a preferir capturarlo antes que al alfil, con la esperanza de pillar en un renuncio al lapuertano. Pero una vez éste acabó con la retahíla de jaques no tuvo problema en asestar el golpe final.
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Tablero 1: tras Tb1 el negro accedió a cambiar peones y dama por torres,
y posteriormente ganó el peón c3 |
En ese momento quedaba por terminar el tablero 2 (Daniel Cortijo-Juan Pablo Soria, tablas) donde hasta hacía bien poco la partida parecía totalmente encarrilada a favor del jugador local, que había logrado dos peones pasados de ventaja, con torre, caballo y dama por bando. Pero el equino blanco se mostró mucho más activo que el negro y a través de distintas amenazas llevó a una posición donde Juan Pablo tuvo que cambiar damas a costa de perder uno de los peones. Parecía que no pasaba nada y que el otro aún garantizaba la ventaja decisiva, pero el apoyo del rey blanco para evitar la coronación, en contraposición con la pasividad del negro, llevó a que el susodicho peón no llegará más allá de la sexta fila. Una vez cayó, Daniel pidió tablas sabedor de que daban la victoria a su equipo. Juan Pablo las rechazó a instancias de su capitán, pero al poco se vio que ya no había nada que rascar y se acordó el empate.
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Tablero 2: tras Cf3 hubo que cambiar damas y se perdió el peón en "a" |
Al final, 1,5 a 2,5 y a ver el lado bueno: el año pasado ganamos las cuatro primeras y nos tocaron todos los cocos. Para éste, una de submarinete, jeje... Aunque por lo pronto más que submarino necesitaremos un buen coche para la tercera ronda, en la que tendremos que visitar al Yeclano B, equipo de tierra de buen vino pero que nos pilla en la quinta chimbamba. En fin, todo sea por el vicio.
A lo mejor acercarme a siguiente ronda puedo ya que cerca de mi sistema planetario Yecla está. Nada pasa por derrota acontecida , pues recuperar puntos pronto haréis. Que la fuerza acompañe os.
ResponderEliminarmuy buenos comentarios troveros
ResponderEliminarEl Samurái valiente no piensa en términos de victoria o derrota; combate fanáticamente hasta la muerte. Sólo de este modo realiza su destino.
ResponderEliminar...Y consecuentemente con tal forma de pensar, así actuó en su partida, obteniendo el merecido premio a su tesón.
EliminarSaludos troveros. José Alfredo. Sólo pierden los que juegan, los que no, ya han perdido.
ResponderEliminarMucha y buena filosofía ay por esta pagina ,muy buen ambiente seguir asi un fuerte abrazo Gassho esto lo debe entender el samurai
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