Transcurrido ya el ecuador del campeonato, David Martínez ha dado un golpe de mano y se ha aupado en solitario a la cabeza de la clasificación general, siendo el único jugador que a estas alturas aún cuenta sus partidas por victorias. Aún queda mucho que cortar, pero el vigente campeón regional no parece que tenga intención alguna de ceder su trono a ninguno de sus inmediatos perseguidores.
Y hablando de tales, siete son los jugadores que cuentan con 3,5 puntos y que aún no han dicho su última palabra en este campeonato: dos que empataron entre sí en esta ronda, Ricard Banegas y Sergio Lara; uno que no jugó por bye, Julio Zapata; y otros cuatro que ganaron sus respectivas partidas y que se incorporan al pelotón de las ilusiones: José Manuel Delgado, Carlos Burriel, Alejandro Escudero y Francisco Blesa.
En cuanto a las sorpresas de la jornada, pocos resultados hay que podamos catalogar como tal, aunque sí hay uno que destaca como son las tablas entre José Gómez Cebrián, uno de los pocos participantes sin elo, con el MF Emilio Sánchez, que definitivamente no encuentra su punto óptimo de juego en este campeonato y que a estas alturas únicamente cuenta con dos puntos en su casillero.
En cuanto a la actuación trovera, en esta ocasión ha sido más escueta de lo habitual, debido a sendos bye pedidos precisamente por los dos jugadores que mejor puntuación llevan, Benito y Juan Pablo, cada uno con sus típicos motivos de un fin de semana de mayo (comuniones, botellones y otras fiestas de guardar). Y respecto a los tres que jugaron, pues cada uno siguiendo un poco su línea hasta el momento:
José Alberto dejó pasar una buena oportunidad de haber sacado el punto ante el canterano del Mar Menor Francisco J. Jiménez Ramallo, pero esta semana tampoco tocó. En esta ocasión perdió en una apertura inglesa en la que ya de principio su rival le había ganado el peón "c". A partir de ahí la partida fue discurriendo sin acontecimientos reseñables hasta que José tuvo que sacrificar un batallón de su caballería para evitar la coronación de un peón blanco que avanzaba imparable; de poco sirvió no obstante, ya que al poco otro peón vengó a su compañero consiguiendo llegar a la octava fila y decantando definitivamente la partida.
Por su parte, Luis jugó de forma un tanto pasiva ante Carlos J. Molina, dejando pasar un par de oportunidades de haber liberado su posición y obtenido la igualdad teórica, a través de cambios y de la eliminación de un peón central retrasado. Carlos, hábil conocedor de nuestras crónicas previas y por ende del pie de que suele cojear su rival, se limitó por su parte a desarrollar su posición a la espera de un fallo del negro. Y así fue: a Luis precisamente le dio por jugar activo cuando no debía, capturando un peón blanco sin percatarse que su caballo quedaría sometido a una dolorosa clavada. Luis, magnánimo como nadie con su pueblo, estimó en este punto que sería mejor ofrecer una honrosa rendición antes que someter a sus huestes a una matanza de mayores dimensiones.
Carlos-Luis, 1-0. El peoncito de d5 se le indigestó al negro: tras Cxd5, Df3, y Ta5 no funciona por b4 |
Juanjo-Javier, 1-0. Juanjo y sus amenas posiciones de medio juego. Aquí, cambio de damas, axb6 y Axb6. |
muy bien benito
ResponderEliminarGracias hombre. En realidad ha sido el medio punto más fácil que he conseguido hasta ahora, ejem...
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