Derrota sin paliativos la sufrida por el TM en casa ante el Cabezo de Torres “B”, en el encuentro correspondiente a la sexta ronda. Sobre el papel ya se antojaba una empresa muy complicada la de intentar rascar algo contra este equipo, si bien el hecho de que hasta ahora únicamente hubiera ganado dos de sus cinco envites nos hacía albergar esperanzas de dar la campanada y obtener un resultado positivo.
Pero no pudo ser. Y ello aunque el Trovero puso toda la carne en el asador y alineó a sus cuatro primeros tableros: Daniel, Francisco, Benito y Juanjo, hecho que no ocurría desde la primera jornada y que visto lo visto tampoco es que nos asegure demasiados éxitos.
Equipo Trovero Marín. De izq. a dcha., Dani, Francisco, Benito (hueco) y Juanjo.
Pero el Cabezo no se quedó a la zaga, ya que únicamente le faltó su tablero 1, Gregorio, que casi no cuenta puesto que juega habitualmente en el equipo de división de honor. Mientras, Pedro Cerezuela, que a priori es el primer recambio en su condición de tablero cinco, tampoco jugó en detrimento del número seis Juan Ramón Orenes, aunque como dijimos en la previa el nivel de éste es bastante mayor que el de Pedro (o al menos así lo indica su ELO y lo refrendan los resultados que han obtenido cada uno de ellos). Uno de los integrantes del Cabezo definía su alineación haciendo un juego de palabras: "por primera vez hemos jugado con el equipo A del equipo B".
Cabezo de Torres "B". De dcha. a izq.: Manuel Ángel, Francisco Andrés, José y Juan Ramón.
Para empezar, falló el ambientillo de las otras jornadas. Si los dos primeros choques que jugamos en casa se caracterizaron por la asistencia del resto del equipo, simpatizantes y cantera, que se echaban sus partidas e iban asomándose por la sala a ver qué tal marchaba la cosa, en el encuentro de ayer se podía oír el vuelo de una mosca, ya que los ocho jugadores fuimos los únicos asistentes al evento. Una pena, porque siempre da sensación de apoyo el ver a gente conocida alrededor que sabes que también quieren que ganes la partida que estás jugando.
La sala de juego, antes de la batalla.
El ambiente no mejoró mucho después de comenzada ésta.
Ya en lo referente a las partidas en sí, por lo general no tuvieron demasiada historia, salvando la del primer tablero donde la disputa fue bastante igualada durante toda la tarde.
La primera en terminar fue la del tablero dos (Francisco Andrés López – Francisco José Martínez, 1-0). Curiosamente, tocó jugar contra un rival que todavía no había debutado en el Campeonato, a pesar de ser el número tres por ránking de su equipo. Una vez más le tocó a nuestro jugador lidiar con negras, y una vez más tropezó en la misma piedra que le lleva martirizando todo el campeonato, una apertura arriesgada a la que visto lo visto no habrá que darle muchas más oportunidades, al menos en partidas en las que tu rival tenga un cierto margen en el reloj. Al igual que hace dos semanas, el tablero se vio muy pronto envuelto en una maraña de ataques y clavadas de la que el negro no supo desenredarse satisfactoriamente, perdiendo pieza y sufriendo poco después un ataque de mate que le llevó al abandono.
Tablero 2, poco antes del abandono local.
En estas posiciones lo más fácil es cometer el fallo.
A continuación fue el turno del tablero tres (Benito Rioja – José Borja, 0-1). Empezó la cosa suave contra un rival que se presentaba con un Campeonato impoluto a sus espaldas: cinco de cinco (ahora, seis de seis). Ante la aparente tranquilidad de la apertura el blanco decidió trasladar su caballo de dama al flanco de rey a fin de presionar desde éste, pero eso permitió el avance d5 que hacía caer al blanco en una tijera, tanto si se comía el peón como si no (ver imagen). Se solventó con pérdida de pieza blanca, con la escasa compensación del peón f7 y de sacar de su refugio al rey negro. Sin embargo, la confianza y las prisas son malas consejeras en este juego: el negro pensó haber ganado la partida y jugó con ganas de acabar rápido, tanto, que se dejó una nueva tijera de alfil y dama, tras la cual la desventaja blanca quedó en un sólo peón, la moral de nuevo arriba... pero el tiempo de nuevo abajo. Siguiendo la tónica de otras partidas, Benito se “torró” en exceso y tuvo que jugar toda la fase final con la bandera acechante. Eso le hizo cometer un error final donde perdió calidad y al poco la partida, con pitido del reloj incluido tras varios movimientos sobre la campana.
Tablero 3. Tras Ce2 queda expedito el mortífero avance d5, que decidió el resto de la partida.
Poco más se aguantó en el tablero cuatro (Juan Ramón García – Juan José Martínez, 0-1), partida que en realidad había terminado bastante tiempo antes. Otro rival que se presentaba con un 5/5 y que se fue con un 6/6. Juanjo eligió el peor momento para estrenar su impoluto casillero de derrotas y adoleció de algo que hasta ahora había sido uno de sus puntos fuertes: la calma. En efecto, no sabemos si por efecto del asiático que se tomó antes de la partida, pero nuestro jugador no supo controlar ésta frente a un rival de mucho oficio como es Juan Ramón. Ante un fuerte ataque de peones de éste, Juanjo sacrificó una pieza por dos peones antes de ver abierta la defensa de su rey. Y la partida no tuvo mucha más historia. El blanco consiguió los dos caballos con los que todos soñamos alguna vez, colocándolos en g5 y e5, protegidos y sin posibilidad de expulsión por el negro, que finalmente sacrificó calidad a cambio de uno de ellos. Al final, cambios y victoria clara visitante. Adiós a la partida, al punto y al Campeonato.
Tablero 4. Aquí se jugó Cxg4, se cambiaron los alfiles del fianchetto y se perdió pieza por dos peones. Fritz pide d4...
El único que salvó los muebles fue nuestro tablero uno (Daniel Giménez – Manuel Ángel Martínez, 0,5-0,5), en una partida que se prolongó bastante a pesar de ser unas tablas más o menos claras desde muchos movimientos antes. Inicialmente Dani rechazó una oferta de tablas, dado que visto como iban el resto de tableros se hacía imperiosa la victoria y esperar un milagro de alguno de ellos. El milagro pasó de largo, pero aun así nuestro jugador optó por seguir jugando con el fin de intentar rascar algún puntillo. La partida fue jugada con valentía por el blanco, quien no dudó en avanzar su línea de peones y ganar espacio en todo el tablero. Mientras, parecía que la cosa no iba con el jugador visitante, quien se limitaba a procurar cambios que evitaran cualquier posible complicación. Se llegó al medio juego con una posición de dama y dos torres negras por dama, torre y dos alfiles blancos, y siguieron haciéndose cambios hasta quedar con torre y cinco peones por dos alfiles y cuatro peones blancos, uno de los cuales caería al poco. Era muy difícil progresar para cualquiera, era muy tarde, y el encuentro estaba decidido, así que tablas y a casita.
Tablero 1. En posiciones semejantes a ésta discurrió la última media hora.
Sólo queda esperar rival para la última jornada, en la que tanto nosotros como nuestro contrincante únicamente nos jugaremos la honrilla de quedar algo más arriba o abajo, a falta ya de mayores metas que conseguir. Una lástima no llegar a esta ronda con alguna opción, aunque fuera pequeña, porque eso siempre le da morbillo a la espera durante la semana, que ahora ya no tendremos. Eso no quita para que una vez nos sentemos ante el tablero el próximo sábado nos olvidemos del resto del mundo y luchemos por las cuatro victorias posibles ¡no vaya a ser que después de tanto hablar, al final quedemos vigésimos XD!.
Bueno, a pesar de los pesares, hay que seguir intentándolo, y puliendo los defectos que tenemos para mejorar el año que viene. A ver si nos hacemos con un superfichaje, y levantamos el vuelo. Ánimo!
ResponderEliminarCoño! ¿Como que Juanjo se tomó un asiático antes de empezar?¡Eso es intolerable!
ResponderEliminarY doy fe de que los asiáticos que ponen en ese bar son la releche. Uno de los días que quedamos para echar unas rápidas me tomé yo uno y estaba que daba saltos toda la tarde.
ResponderEliminarY digo yo que no será eso un caso extremo de doping?
ResponderEliminarSí, tú da ideas Luis. A ver si para medio punto que sacamos nos lo van a quitar ahora con el control anti-doping.
ResponderEliminarLos asiáticos son muy peligrosos porque despiertan todas las desinhibiciones. En Murcia, una camarera me comentó que en Cartagena no se llaman "asiáticos" sino "trifásicos". ¿It´s true?
ResponderEliminarEl trifasico se entiende mas bien por tierras catalanas como un cortado con whisky (cafe-leche-whisky, tres ingredientes), pero en Cartagena nunca lo había oido, tampoco vivo alli pero si que estuve muchos años por ahi arriba.
ResponderEliminarAnimo compañeros troveros, sera un placer poder volver a vernos en Cartagena. Un abrazo para todos y sobre todo a Dani que ha hecho una estupenda campaña.
P
Vamos a ver, mis pequeños saltamontes, de trifásicos nada. Un asiático como Dios manda lleva: café, leche condensada (a mover por el comensal), licor 43, brandy, canela y un granito de café, todo ello servido en una copa con una forma característica y que el sábado puedo mostrar a quien no la conozca y tenga interés en ello.
ResponderEliminarPor cierto, en lo del tema del doping me sé de alguno que sí que daría algo elevado ¿te acuerdas, blankinegro?
ResponderEliminarGracias Pedro, aunque lo bonito hubiera sido poder llegar a la última ronda con opciones de subir, pero bueno haber si el año que viene no nos emparejan tan pronto entre los dos equipos que al perder con vosotros ya nos quedamos sin apenas margen de error.
ResponderEliminarUn abrazo y nos vemos el sábado
P.D. recordar que estamos en tiempo de crisis así que no hacer más fichajes estrella :)
Joer! que misterio es ese de la apertura de Francisco Jose Martinez ? Supongo que sera alguna defensa rara porque son tres palos llevando negras.
ResponderEliminarChaval cambio lo que sea pero yaaaaaaaaaaaa